Tweedledum y Tweedledee
decidieron batirse en duelo;
pues Teweedledum dijo que Tweedledee
le había estropeado
su bonito sonajero nuevo.
Bajó entonces volando
un monstruoso cuervo, más negro
que todo un barril de alquitrán;
¡y tanto se asustaron nuestros héroes
que se olvidaron de todos sus duelos!
decidieron batirse en duelo;
pues Teweedledum dijo que Tweedledee
le había estropeado
su bonito sonajero nuevo.
Bajó entonces volando
un monstruoso cuervo, más negro
que todo un barril de alquitrán;
¡y tanto se asustaron nuestros héroes
que se olvidaron de todos sus duelos!
[miré a través del espejo y lo que encontré del otro lado...
la parodia del absurdo llega al agotamiento con este último viaje.]
la parodia del absurdo llega al agotamiento con este último viaje.]
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