todos me mirarán mal.
salvo los ciegos.



será natural.

Oz no.

Acaso te equivocaste de sendero,
Acaso tu zapatos de rubí te trajeron a mi.

Tan espantapájaros, tan hombre de lata y tan león.
Un cerebro para pensar, un corazón con el que sentir y perder miedos.
Sus deseos son mis deseos y no puedo cumplirlos.

Oh! Dorothy! También anhelo volver a casa.
Este es mi país… mi país,
No es un cuento de hadas
Este es mi país… mi país,
pero Oz no.

Este es mi país… mi país,
pero mi hogar no.

Edén.

Abro los ojos, despierto…
boca abajo. Veo mi mano.
Me pregunto…
¿y la guerra?
¿y los cuerpos?,
¿y los muertos?,
Mi gesto acompaña mi duda…
sigo preguntándome…
¿y la putrefacción?
¿y la sangre?
¿y el dolor?

¿y el dolor?

Mientras dudo,
el césped crece entre mis dedos,
un resplandor dilata mis pupilas.
Tanto verdor.
Te recostas a mi lado.
Mi condena se acorta.
Este ya no es mi cadalso.

y hoy lo se.
y hoy habito en tu edén.


[cosasquesu-cedenporaquí]

Callar.

...[yo] me había estado escuchando hasta
este momento y no soportaba oírme callar.

y es que para mí, llegados a este punto,
hay mucho que callar.



Friederich Nietzche, de "la genealogía de la moral"

Sala de espera.

Entre al pequeño salón perfumado…
Chillaba en un viejo parlante una triste canción de cuna.
Me acerque a un anciano, lúgubre, pero decidido.
Dije…
_Buen día Señor.… que número tiene Usted?

Contesto…
_OH! Mhijo´, no es cuestión de números.
Es cuestión de espera.

Me senté a su lado. Apestaba a herrumbre y grasa.
Ya no me molestaban ciertos aromas, pero si comenzaba a extrañar otros.
El anciano acerco su peste a mi cara… dijo…

_ ¿Cual elige joven?
_aun no lo se. Conteste.
_decapitación.
_¿?
_he elegido decapitación…
Mi familia siempre quiso un trofeo y mi cabeza tiene un buen precio.

No conteste… insistió…

_ ¿Cual elige joven?
_aun no lo se. Conteste.
_DECAPITACION! Es una buena opción.

Me puse de pie…
Dije…
_no estoy listo para adornar una pared.
_ ¿que va a hacer cuando sea su turno joven? No puede esperar toda su vida.

Me senté nuevamente.
En la sala de espera… Me di cuenta de cuanto odio estos lugares y el olor a herrumbre y grasa.

Cauce.

Mi vocablo profano
hasta ayer sin dueña.

Mi mirada perdida
se regocija hoy en su imagen.

En su fluir,
desdibujándose,
mi corpórea oscuridad

He de flotar, he de flotar.

Soy río...

y navego en su cauce.

Finding Sally.

a su antojo...
puede coser y descoser sus miembros...

a su antojo...
...puede coser y descoser los mios.

Su sanate.

Y si extendiese sus alas y levantase vuelo.
Y si volviese la vista al suelo y me viese cual gusano a engullir.

Y si me dejase su plumaje apreciar.
Y si me dejase su calor ostentar.

Y así,
si llegase a su pleamar,
sin miedos su sanate acompañar...