miércoles, 11 de junio de 2008

Sala de espera.



Entre al pequeño salón perfumado…
Chillaba en un viejo parlante una triste canción de cuna.
Me acerque a un anciano, lúgubre, pero decidido.
Dije…
_Buen día Señor.… que número tiene Usted?

Contesto…
_OH! Mhijo´, no es cuestión de números.
Es cuestión de espera.

Me senté a su lado. Apestaba a herrumbre y grasa.
Ya no me molestaban ciertos aromas, pero si comenzaba a extrañar otros.
El anciano acerco su peste a mi cara… dijo…

_ ¿Cual elige joven?
_aun no lo se. Conteste.
_decapitación.
_¿?
_he elegido decapitación…
Mi familia siempre quiso un trofeo y mi cabeza tiene un buen precio.

No conteste… insistió…

_ ¿Cual elige joven?
_aun no lo se. Conteste.
_DECAPITACION! Es una buena opción.

Me puse de pie…
Dije…
_no estoy listo para adornar una pared.
_ ¿que va a hacer cuando sea su turno joven? No puede esperar toda su vida.

Me senté nuevamente.
En la sala de espera… Me di cuenta de cuanto odio estos lugares y el olor a herrumbre y grasa.

1 comentario:

tinart dijo...

"no estoy listo para adornar una pared"...
me da para pensar muchas cosas y sentir muchas otras...
no queremos ser figuritas en portaretratos, ni plantas en floreros, ni cajitas de madera sobre la mesa...
pero al estar un poco muerto aprenderé a estar vivo... casi como un ave fenix, viste?

Besos