Se hablando en tu boca mi roca.
Tu boca, provoca.
Mi roca, sofoca.
Arde mi derrota, mi roca.
Se endurece tu boca, mi derrota.
Se hablando en tu boca mi roca.
Tu boca, provoca.
Mi roca, sofoca.
Arde mi derrota, mi roca.
Se endurece tu boca, mi derrota.
[en mis propios 12 segundos de oscuridad]
Candado inaudito, cerrando malditos pleitos…
pensaba sentada en su sillón.
Tranquila y sin saberlo,
agitaba su brazo comunicando sangres.
Orgullo recorrerá su estante,
(quizás)
muerte visitará su exilio.
[abraxas in the tittle.]
Mi juventud no fue sino una tenebrosa borrasca,
atravesada aquí y allá por brillantes soles;
el trueno y la lluvia han hecho tal desastre,
que restan en mi jardín muy pocos frutos bermejos.
He aquí que he llegado al otoño de las ideas,
y que es preciso emplear la pala y los rastrillos
para acomodar de nuevo las tierras inundadas,
donde el agua horada hoyos grandes como tumbas.
Y ¿quién sabe si las flores nuevas con que sueño
encontrarán en este suelo lavado como una playa
el místico alimento que haría su vigor?
—¡Oh, dolor! ¡oh, dolor! ¡El Tiempo devora la vida,
y el oscuro enemigo que nos roe el corazón
con la sangre que perdemos crece y se fortifica!
[ a nuestros alteregos ]
Ven cerca mio, caballo violeta,
tu sangre es furia, no es nuestro el río.
Extraña luna nos cubres de sal junto al mar,
dejame en ti, ya soy parte en tu alma.
Poco se ve de ella en la penumbra,
su esplendor reluce aun más en la niebla.
Su sitio no es un sitio y lo habita sin querer.
Los hilos de orbitaria, reclamos de placer.
Su mundo se conmueve en haberes de niñez…
Su hermana la acompaña, su hermana que la odia.
Poco se comprende de sucios malestares…
y Orbitaria poco ignora, su verdadera adultez.
Su esplendor se multiplica, en el brillo de algún bien…
mientras todo se oscurece, orbitaria mas lo ve.
El tiempo se le acorta, pero su ciclo no es en vano…
Alguna vez la poseeré.
Esta época siempre me da para pensar...
¡Ojo! al igual que el resto del año, nunca llego a mucho.
Pero…
Pensar... ese es el tema.
Pensar en una serie de relaciones que se enmarañan en mi cabeza.
Por ejemplo:
Hoy finalizando el viernes santo, ¡aun no veo un huevo! [¿Es que necesitare anteojos?]
Esto me lleva inmediatamente a pensar en mi súbita indecisión al estar frente a la góndola del supermercado… buscando chocolates para mi organismo. [¡¡No se preocupe amor!! ¡¡solo químicamente es reemplazable!!] Y replantearme así, frente a gran variedad de productos con etiquetas llamativas y exquisitos colores, el origen del universo.
¿Que vino primero? El huevo o la gallina… en ese momento dejo de pensar en el universo desde un punto de vista físico, quántico o siquiera medible y me replanteo una duda aun mayor…
¿¿Que tiene que ver el conejo en todo esto…??
A ver...Supongamos que llegasemos a aclarar el dilema entre el huevo y la gallina… ¿quien vino primero? ¿No?
La pregunta es… ¿Como intervino el conejo en la historia para ser tan importante en pascuas?…
¡¡Fácil!! ¡Llego a una sola conclusión!
¡El conejo es dios!
¡Si! ¡Si!, ¡señores!
Y aunque suene a cántico de cancha… ¡¡el conejo es dios!!
Ahora por fin me cierra el misterio que opaco miles de almuerzos, milanesas acompañadas con ensalada de zanahoria…
¡¡Come!! ¡Decía mi vieja! ¡¡La zanahoria es sana!!!
¡¡Claro!!! ¡Es lo que come dios!
Luego de la enorme felicidad, que implica mi iluminismo en plena postmodernidad, me doy cuenta de que es viernes, noche, y no he salido, y lo peor, tampoco planeo hacerlo…
Me encantaría que el no salir de esta noche se debiera a “la voluntad de salir diezmada por mis padres” y no a “la propia falta de voluntad de pegarse una ducha y llamar a quien sea para tener un poco de contacto social.
Ahora... Aún así, sin la voluntad de salir diezmada por los padres [cosa que al igual que la obras social familiar, ya no me cubre] me lleva a pensar en Jesús y en su madre…
Madre comprensiva, amorosa, si las hay, según mi crianza católica… pero, creo yo, ¡¡le falto aplicar un par de cachetones!! ¡¡Con un hijo así de subversivo!! Dirían nuestros gobernantes de los ´70!!
Imagínense a María… ¡¡¡Jesús, Jesús!!! ¡¡No te subas a los árboles, que te vas a lastimar!!
Y el niñito, desobediente, ¡iba y se subía! Bue… así termino… pero después de todo… es lo que le pasa a todo niño con un padre ausente…
Ehh!!!
Acabo de darme cuenta de algo, y le pregunto a UD. Lector… ¿como terminaría si su padre, además de ausente, fuese un conejo?
Ok… Mientras se auto responde finalizo!
Para ir terminando y dejar de lado el aburrimiento que debo estar generando en la gente en estas hermosas pascuas, cito a una querida amiga que dijo sabias palabras… “las pascuas son lindas” y juntos pensamos ¡¡¡es verdad!!! Nuestro barrio es un kilombo por su cercanía al calvario, gente que viene/va, gente que va/viene , nos vemos, no vamos a clases por cuatro días… y este año ¡por cinco días! ¡¡¡Gracias al desnucado oficial por su disparo!!! ¡Gracias por quitar una vida por dos horas de sueño más! ¡Y gracias por demostrarnos que cerca estamos de la involución!
Después de repensar un rato en todo esto... ya no me preocupo por el universo... solo veo pasar gente predispuesta a honrar a su dios... yo tengo solo una pregunta...
¿Y el conejo?
¿El conejo donde esta?
no sé si pájaro o jaula
mano asesina
o joven muerta jadeando en la gran garganta oscura
o silenciosa
pero tal vez oral como una fuente
tal vez juglar
o princesa en la torre más alta.